La Arepa es el pilar fundamental de la dieta de los venezolanos, pero ciertamente también está presente en otros países de la región, como Colombia. Entre estas dos naciones hermanas existe una silente pugna acerca de a quién corresponde la invención de tan popular alimento.
Lo cierto es que es difícil determinar el origen de la Arepa, porque en un punto de la historia del continente, ambos países compartían territorio, por ende los indígenas, quienes son responsables de su creación, podían estar presentes en toda esta tierra.
Es importante, para aquellos que no conocen la Arepa sino desde su versión de harina precocida de maíz, explicar un poco cómo se originó este pan latinoamericano. Resulta que el origen proviene de la dieta básica de los indígenas, que consistía en yuca, elementos de caza, pesca, recolección y por supuesto maíz, que era consumido cocido, en bebidas y guarniciones, hasta que dieron con un nuevo uso del grano de maíz.
La primera etapa de la arepa era un proceso donde el maíz era masticado por las indígenas y colocado en un recipiente hasta formar una masa o pasta que era cocida en barro en forma de panes redondeados. En segunda instancia, el maíz desgranado era molido en una piedra con otra encima que iba procesando los granos, esta modalidad tiene diversas variaciones, pero todas tienen en común la implementación de objetos para obtener un maíz amasable y maleable. Por último pero no menos importante, surge la invención del pilón, que es un aparato de madera más grande, generalmente es un tronco de árbol tallado por dentro hasta formar una cavidad, y con un mazo del mismo material, se muele el maíz en esa especie de mortero grande. La particularidad de esta forma de hacer Arepas, sólo que por lo laborioso que es, se ha convertido en una forma especial de hacer Arepas, llamadas ‘Arepas de maíz pilao’, por ese mismo uso del pilón. Es una Arepa que no sólo tiene una textura menos refinada y más gruesa, sino que también es cocida exclusivamente en leña o en parrillas. Toda una experiencia.
La Arepa de ‘maíz pilao’ o ‘Arepa pelada’, se mantuvo como método durante años, hasta que durante la década de los 50, cuando se inició el vertiginoso proceso de industrialización que nos trajo hasta hoy, fue inventada la harina de maíz precocida, que sólo necesita agua y sal para crear una masa homogénea que puede cocinarse de diversas maneras y consumirse de muchas formas. Aquí empieza no sólo la diversificación de la Arepa sino su internacionalización, porque se volvió fácil de preparar, al menos en su forma elemental.
Retomando el tema de Venezuela y Colombia, en realidad al separarse los territorios, también se separó la forma de comer Arepa, la Arepa colombiana tiene usos diferentes y se consume distinto, hay incluso un diferencia importante en la preparación de la masa, que es similar a la del maíz pilao, pero su sabor, aunque delicioso, es distinto, y se ha popularizado de otras formas, como por ejemplo la famosa Arepa de huevo, que es una arepa frita, abierta, con un huevo adentro y vuelta a freír.
Por el contrario, la Arepa venezolana es famosa internacionalmente por sus pintorescos rellenos y sus nombres históricos, Reina Pepeada (pollo con aguacate, mayonesa y guisantes), Sifrina (jamón y queso), Pelúa (carne y pollo desmechados), Dominó (queso con frijoles negros), Llanera (carne a la parrilla con tomate y queso), entre muchas otras.
La versatilidad de la Arepa subyace en el hecho de que es un alimento que no tiene hora para su consumo, puede ser desayuno, almuerzo o cena, y es el preferido de los venezolanos después de una buena noche de rumba y nunca falta al final de bodas y graduaciones.